martes, 4 de enero de 2011

Reencarnación



La música zumba en tu cerebro como nunca antes, y aún así la noche esta por acabarse.
Muy pronto se prendera la luz y no tendrás otra opción más que irte.
Volverás a tu hogar.
El retorno lo tienes que hacer solo.
Te preguntaras si es que la noche valió la pena, si es que tiene algo que rescatarle.

Volverás dentro de un tiempo, ropa distinta y tal vez intentes un nuevo peinado.
Un trago de vodka, 2 cervezas, más vodka, otra cerveza y finalmente pierdes la cuenta.
¿Son las mismas personas que te acompañaron la última vez? Probablemente. Tantos vienen y se van que ya has dejado de notar la diferencia.

Bailaras como y cuándo te digan que bailes. Puedes fingir ser algo que no eres, ser como uno de ellos.
Aparenta tener estilo. La cabeza en alto buscando intercambiar miradas con alguien más.

Sabes que pronto llegara la hora de partida. Toma unas fotos y súbelas a la red.

¿Quieres irte o quieres seguir regresando una y otra vez?
Cuando estés fuera, ¿extrañaras estos días?