jueves, 22 de julio de 2010

1950

Hace mucho no entraba a esa habitación.
Lo que alguna vez fue un gran recibidor lujoso,
Parte del encanto sigue presente
Es imponente aún hoy en día ver esa gran mesa de mármol.
Todas las lámparas de cristal que hoy se encuentran con los focos fundidos.

Hoy la habitación fue la que me llamó a entrar.
Simplemente a sentarme a ver pasar los coches
Por la misma calle que alguna vez fue tranquila y armoniosa.
Pensar en cómo es que todo ha cambiado con el paso de los años
Y sin poder identificar el momento preciso en el que la soledad invadió mi vida.

Todos mis hijos se han ido y creado sus propias familias
Lo regular es verlos una vez al mes.
Vienen a verme el día de mi cumpleaños.
Los demás días son siempre lo mismo.

Sólo me queda visitar esta gran casa.
Y recordar aquellos tiempos mejores.